Películas esenciales que ver antes de tu viaje a japón
Preparar un viaje a japón es emocionante, y el cine ofrece una ventana única a su rica cultura, historia y paisajes. Estas películas te darán una perspectiva fascinante antes de aterrizar en el país del sol naciente.



El cine japonés es tan diverso y profundo como la propia nación. Sumergirse en sus películas antes de visitar el país puede enriquecer enormemente la experiencia de viaje, ofreciendo contextos históricos, vislumbres de la vida cotidiana y una comprensión más profunda de sus tradiciones y estéticas.
Desde los dramas históricos de Akira Kurosawa, cuyas obras maestras como Los siete samuráis o Rashomon no solo definieron el cine de samuráis sino que influyeron en cineastas de todo el mundo, hasta la magia inigualable del Studio Ghibli con joyas como El viaje de Chihiro, que nos transporta a mundos de fantasía arraigados en el folclore japonés, el cine nipón abarca un espectro inmenso.
No podemos olvidar el impacto del anime, con obras visionarias como Akira que exploraron futuros distópicos y la identidad urbana, o fenómenos más recientes como Your Name, que capturan la belleza de los paisajes y la complejidad de las relaciones en la japón contemporánea. También hay espacio para dramas introspectivos que exploran la soledad y la conexión humana en un entorno extranjero, como Lost in Translation, o películas que abordan temas sociales complejos y la vida familiar, como Un asunto de familia o Despedidas.
Incluso géneros como el cine de monstruos con el icónico Godzilla o thrillers controvertidos como Battle Royale reflejan aspectos del imaginario colectivo y las ansiedades sociales de japón en diferentes épocas. Ver estas películas no es solo entretenimiento; es una forma de empezar a sentir el pulso de japón, de entender sus contrastes entre lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo tecnológico. Te prepararán para apreciar aún más cada rincón, cada tradición y cada encuentro durante tu aventura.
14. Battle Royale (2000)
Esta controversial película de Kinji Fukasaku se convirtió en un fenómeno cultural y una precursora de historias distópicas con juegos a muerte (como 'Los Juegos del Hambre'). Ambientada en un Japón autoritario, sigue a un grupo de estudiantes de secundaria forzados a luchar entre sí hasta que solo quede uno. Aunque no tiene relevancia directa para el turismo, ofrece una crítica social intensa y una mirada oscura a la disciplina y la rebelión juvenil en un contexto extremo. Es una película impactante y visceral que muestra una faceta muy diferente y ficticia del país.

13. Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo (1954)
La película original de 1954 que dio inicio a una de las franquicias de monstruos más famosas del mundo. Dirigida por Ishirō Honda, 'Godzilla' es mucho más que una película de monstruos; es una poderosa alegoría sobre los horrores de la guerra nuclear y el trauma que Japón sufrió tras los bombardeos atómicos. La criatura misma es una manifestación del miedo a la destrucción masiva. Verla te proporciona un contexto histórico crucial para entender una parte significativa de la cultura popular japonesa y sus miedos post-guerra, aunque no te prepare para los templos o la comida.

12. Akira (1988)
Un hito del anime y la ciencia ficción, 'Akira' de Katsuhiro Otomo es una explosión visual y narrativa ambientada en un Neo-Tokio distópico y futurista en el año 2019 (¡que ahora es nuestro pasado!). Aunque no muestra el Tokio real que visitarás, su representación de una metrópolis caótica, tecnológicamente avanzada y con tensiones sociales ha sido enormemente influyente. Es esencial para entender el impacto global del anime japonés y ofrece una visión salvaje y cyberpunk de una posible evolución urbana.

11. Un asunto de familia (2018)
Dirigida por el aclamado Hirokazu Kore-eda, esta película ganadora de la Palma de Oro en Cannes ofrece una mirada íntima y conmovedora a una familia poco convencional que vive al margen de la sociedad en el Japón contemporáneo. La película explora temas de pobreza, lazos familiares (biológicos vs. elegidos) y las complejidades de la moralidad. Te da una perspectiva sobre aspectos de la vida social en el Japón actual que no siempre se muestran, con un enfoque humanista y lleno de empatía.

10. Hara-Kiri: Muerte de un samurái (2011)
Este remake de 2011, dirigido por Takashi Miike, de la película clásica de 1962, es una poderosa y sombría reflexión sobre el código samurái, el honor y la pobreza en el período Edo. La historia sigue a un rōnin (samurái sin amo) que llega a la casa de un señor feudal pidiendo realizar el ritual del seppuku (hara-kiri) en su patio. La película es intensa y visualmente estilizada (filmada en 3D, aunque no es esencial verla así). Muestra una faceta más dura y crítica de la vida de los samuráis y las estructuras sociales de la época.

9. Kagemusha, la sombra del guerrero (1980)
Otra epopeya visualmente impresionante de Akira Kurosawa, ambientada en el período Sengoku (estados en guerra) de Japón. La historia gira en torno a un ladrón al que se le encarga hacerse pasar por un poderoso señor feudal para disipar los ataques enemigos. La película es conocida por sus espectaculares escenas de batalla y su cuidada dirección artística y vestuario, que recrean con detalle la época. Ofrece una ventana a un periodo tumultuoso y crucial de la historia japonesa, mostrando la estrategia militar y la vida en la corte feudal.

8. Los siete samuráis (1954)
Considerada una de las mejores películas jamás hechas, esta épica de Akira Kurosawa es la definición del cine de samuráis y ha influenciado incontables películas occidentales (como 'Los siete magníficos'). Aunque te transporta al Japón feudal, la película es una clase magistral de narrativa, desarrollo de personajes y puesta en escena. Explora temas universales como el honor, el sacrificio y la lucha por la supervivencia. Es una pieza clave para entender la importancia de la figura del samurái en la cultura japonesa, aunque su relevancia para un viaje moderno sea más histórica que práctica.

7. Rashomon (1950)
Otra obra maestra de Akira Kurosawa que, aunque ambientada en el siglo XII, es fundamental para entender la influencia y la genialidad del cine japonés clásico. La película presenta un incidente (el asesinato de un samurái y la violación de su esposa) contado desde múltiples perspectivas contradictorias. No solo es un hito narrativo que dio origen al 'efecto Rashomon', sino que también muestra la habilidad de Kurosawa para crear una atmósfera cruda y potente. Verla es un paso importante para apreciar el legado cinematográfico del país.

6. Despedidas (2008)
Ganadora del Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa en 2009, esta película ofrece una mirada inusual y profundamente humana a una tradición japonesa única: la de los Nokanshi, o preparadores de difuntos. La historia sigue a un violonchelista desempleado que encuentra trabajo en esta profesión. Lo que podría sonar sombrío se convierte en una exploración tierna y respetuosa de la vida, la muerte y la importancia de los rituales. Te abre los ojos a una parte de la cultura japonesa que valora la dignidad y el cuidado en los momentos finales, mostrando paisajes rurales y la calidez humana.

5. Cuentos de Tokio (1953)
Un clásico absoluto del cine japonés dirigido por el maestro Yasujirō Ozu. Esta película es una observación conmovedora y sutil de la vida familiar en el Japón de posguerra. Sigue a una pareja de ancianos que viajan a Tokio para visitar a sus hijos adultos, solo para descubrir que estos están demasiado ocupados para dedicarles tiempo. La película es famosa por el estilo visual único de Ozu (cámara baja, planos fijos) y su enfoque en las dinámicas cotidianas y los cambios sociales. No verás grandes dramas, sino una introspección profunda sobre la familia, la vejez y el paso del tiempo en un país en transformación. Es esencial para entender el alma del cine japonés.

4. Memorias de una geisha (2005)
Basada en la popular novela, esta película de Rob Marshall (sí, un director estadounidense) ofrece una visualización lujosa y detallada del mundo de las geishas en Kioto antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque ha habido debate sobre la autenticidad de su representación y la elección de actrices no japonesas para los papeles principales, la película es innegablemente rica en cuanto a vestuario, escenarios y la recreación de los distritos de geishas (hanamachi). Es una puerta de entrada a una parte fascinante y a menudo incomprendida de la historia cultural japonesa, mostrando la rigidez de sus reglas y la belleza de sus artes.

3. El viaje de Chihiro (2001)
Una obra maestra indiscutible de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki que te transporta a un Japón místico y lleno de espíritus. Aunque es una película de animación y fantasía, está profundamente arraigada en el folclore sintoísta y las tradiciones japonesas, ofreciendo una ventana a la rica mitología del país. La historia de Chihiro, una niña que se pierde en un mundo de espíritus y debe trabajar en una casa de baños para sobrevivir, es una alegoría sobre la madurez y la adaptación. La atención al detalle en la animación es asombrosa y los personajes son inolvidables. Verla te dará una apreciación por la imaginación y la profundidad cultural que a menudo se esconde tras la superficie.

2. Your Name (2016)
Si quieres ver Japón a través de una lente mágica y visualmente deslumbrante, ¡esta es tu película! Makoto Shinkai nos regala una historia de fantasía y romance que saltó a la fama por su animación increíblemente detallada y realista de paisajes tanto urbanos (Tokio) como rurales. La trama sigue a dos adolescentes, un chico de Tokio y una chica de un pueblo de montaña, que descubren que intercambian cuerpos periódicamente. Es una exploración preciosa de la distancia, la conexión y la belleza del país, contrastando la vida bulliciosa de la capital con la serenidad de las zonas rurales. La música de Radwimps es otro punto fuerte que eleva la experiencia emocional. Te enamorarás de Japón con solo verla.

1. Lost in Translation (2003)
¡Empecemos con una joya que captura a la perfección la sensación de estar en un lugar fascinante pero ajeno! Dirigida por la brillante Sofia Coppola, esta película te sumerge en el Tokio moderno a través de los ojos de dos almas solitarias: el actor en declive Bob Harris (Bill Murray, en una de sus actuaciones más contenidas y emotivas) y la joven recién casada Charlotte (Scarlett Johansson). La película no solo muestra los icónicos rascacielos y las luces de neón de Shinjuku, sino que también transmite esa mezcla de asombro, desconcierto y aislamiento que a veces se siente al visitar una cultura tan diferente. La banda sonora es fantástica y la química entre Murray y Johansson es palpable. Es una película que te hará sentir el pulso de Tokio y reflexionar sobre la conexión humana inesperada.
