¿Qué pasa si un grupo de actores de Hollywood egocéntricos se encierra en una casa durante el fin del mundo? Eso es Juerga hasta el fin, una comedia de catástrofes apocalíptica protagonizada por versiones (exageradas) de sí mismos de Seth Rogen, James Franco, Jonah Hill, Danny McBride, Craig Robinson y Emma Watson, entre otros. La película es básicamente una sitcom de supervivencia con demonios, canibalismo y mucho humor autocrítico y meta. Aunque gran parte de la película transcurre en una casa, las secuencias de acción cuando salen al exterior o cuando los demonios atacan son caóticas y divertidas. Una comedia gamberra y apocalíptica que se ríe de la fama y del fin del mundo al mismo tiempo.

Scott Pilgrim contra el mundo es una experiencia cinematográfica única. Dirigida por Edgar Wright (de nuevo él), esta película es una adaptación de la novela gráfica que mezcla comedia romántica, acción de videojuegos y un estilo visual deslumbrante. Sigue a Scott, un joven que debe derrotar a los siete exnovios malvados de la chica de sus sueños para poder estar con ella. Cada pelea es un nivel de videojuego con barras de vida, puntos y efectos visuales que imitan los cómics y los juegos retro. Es una película con una energía juvenil arrolladora y una creatividad visual que no se ve a menudo, llena de referencias a la cultura geek y un ritmo frenético.

Channing Tatum y Jonah Hill forman una pareja cómica improbable pero increíblemente efectiva en Infiltrados en clase. Esta adaptación de una serie de televisión de los 80 (21 Jump Street) supera con creces a su material original, convirtiéndose en una de las comedias de acción más divertidas de la última década. Sigue a dos policías novatos que son enviados de incógnito a un instituto para desmantelar una red de drogas. La película se ríe de sí misma, de los clichés del género buddy cop y de la evolución de la cultura adolescente. La improvisación entre Tatum y Hill es fantástica y las secuencias de acción están bien ejecutadas. Una reinvención fresca y desternillante que dio pie a una secuela igual de buena.

¿Qué pasa si juntas a Seth Rogen y James Franco, les das una hierba especial y los metes en medio de un complot de asesinato con mucha acción? Obtienes Superfumados. Esta película es una explosión de humor stoner y violencia coreografiada que sigue a un repartidor de notificaciones judiciales y su camello mientras huyen de criminales tras presenciar un asesinato. La química entre Rogen y Franco es innegable y genera momentos hilarantes, mientras que las secuencias de acción, dirigidas por David Gordon Green (sí, el de películas más serias), son sorprendentemente competentes y brutales. Es una joya del humor absurdo y la acción disparatada para los amantes de la comedia fumada con tiroteos.

¿Qué haces cuando llega el apocalipsis zombi y estás en medio de una crisis existencial? Ir a tu pub favorito y esperar a que pase la tormenta, claro. Zombies Party (Shaun of the Dead) es otra obra maestra de Edgar Wright, Simon Pegg y Nick Frost. Es una 'rom-zom-com' (comedia romántica con zombis) que utiliza la invasión de los no-muertos como telón de fondo para explorar las relaciones personales, la apatía y la madurez (o la falta de ella). La película está llena de referencias sutiles y visuales que se aprecian más con cada visionado, y sus personajes son increíblemente entrañables a pesar del caos. Una comedia británica con corazón y tripas (literalmente) que es un clásico instantáneo.

En un mundo post-apocalíptico lleno de zombis, solo hay una cosa más importante que sobrevivir: ¡seguir las reglas! Bienvenidos a Zombieland es una comedia de carretera con muertos vivientes que sigue a un joven nerd que ha sobrevivido gracias a su estricto código de normas. En su viaje, se encuentra con un tipo duro, una pareja de hermanas estafadoras, y juntos intentan encontrar un lugar seguro. Woody Harrelson está sublime como el rudo Tallahassee, obsesionado con encontrar el último Twinkie. La película mezcla el gore con gags muy efectivos y un cameo sorpresa legendario. Es una aventura apocalíptica fresca y tremendamente divertida que le dio una vuelta de tuerca al género zombi.

Del genio de Edgar Wright y el dúo Simon Pegg y Nick Frost llega Arma fatal, una carta de amor y parodia a las películas de acción americanas, pero ambientada en un tranquilo pueblo inglés. Un policía super eficiente es trasladado a este remanso de paz donde, para su desesperación, no pasa absolutamente nada... hasta que empieza a pasar de todo. La película es un festival de gags visuales, diálogos ingeniosos y referencias cinéfilas, culminando en un clímax de acción desproporcionado y divertidísimo. Es fascinante cómo Wright construye la comedia en la primera mitad para luego desatar la locura en la segunda, manteniendo siempre el mismo tono absurdo. Una comedia de acción británica exquisita que mejora con cada visionado.

Si James Bond fuera británico, deslenguado y tuviera un sastre como mentor, probablemente sería un agente de Kingsman: Servicio secreto. Matthew Vaughn vuelve a la carga con otra adaptación de cómic que redefine el cine de espías con un estilo visual único y una dosis altísima de acción ultraviolenta y humor negro. La película sigue el entrenamiento de un joven de barrio en esta agencia secreta mientras un megalómano amenaza al mundo. Colin Firth está espectacular en un papel inesperado, y Taron Egerton demuestra un carisma brutal. Las secuencias de acción, especialmente la de la iglesia, son una coreografía de locura y estilo que se te queda grabada. Es elegante, gamberra y tremendamente entretenida.

Tropic Thunder: Rain of Madness es una genialidad metacinematográfica que parodia hasta la extenuación las películas de guerra de Hollywood. Ben Stiller dirige y protagoniza esta locura donde un grupo de actores mimados se pierde en la jungla mientras ruedan una superproducción bélica y acaban enfrentándose a traficantes de drogas de verdad, creyendo que siguen actuando. El reparto es una auténtica pasada, con Robert Downey Jr. en un papel que generó mucha controversia pero que es innegablemente audaz, y Jack Black y el propio Stiller en sus elementos. La película está llena de chistes internos de la industria, situaciones absurdas y secuencias de acción exageradas. Es una sátira hilarante y descacharrante sobre el ego de Hollywood y el género bélico que te hará llorar de risa.

Kick-Ass: Listo para machacar te vuela la cabeza con su propuesta: ¿Qué pasaría si un adolescente normal, sin poderes ni entrenamiento, decide convertirse en superhéroe? Pues que se lleva palos hasta en el carnet de identidad. Matthew Vaughn dirige esta adaptación del cómic de Mark Millar con una energía desbordante y un tono que mezcla el humor negro con una violencia sorprendentemente cruda y estilizada. Pero lo que realmente se queda contigo son personajes como Hit-Girl, una niña entrenada para ser una máquina de matar que se roba cada escena en la que aparece, o Big Daddy, su peculiar padre. Es una deconstrucción salvaje y divertida del mito del superhéroe que no tiene miedo de ser brutal y políticamente incorrecta. Una joya irreverente que no deja indiferente.

¡Agárrense que vienen curvas con Deadpool! Esta película no es solo una comedia de acción, es una patada al género de superhéroes con un mercenario bocazas que rompe la cuarta pared como si no hubiera un mañana. Ryan Reynolds nació para este papel, trayéndole esa mezcla perfecta de cinismo, chistes guarros y una sorprendente vulnerabilidad. Olvidaos de las historias de orígenes convencionales; aquí vamos directos al grano con una trama de venganza sazonada con un romance inesperadamente dulce... y muchísima casquería CGI. Lo mejor es cómo juega con el espectador, con referencias a la cultura pop a mansalva y una autoparodia constante que hace que cada escena sea impredecible. Es puro desfase gamberro que demostró que las películas de superhéroes podían ser R-Rated y triunfar a lo grande. Si buscas acción brutal y risas sin filtro, esta es tu parada obligatoria.