Las series de televisión icónicas que se estrenaron el 29 de septiembre de 1997
El 29 de septiembre de 1997 fue un día histórico para la televisión, marcando el estreno de varias series que se convertirían en fenómenos culturales. Desde dramas juveniles hasta comedias animadas irreverentes, este día lo tuvo todo.



Pocos días en la historia de la televisión pueden presumir de haber lanzado una cosecha tan rica y diversa de programas como el 29 de septiembre de 1997. Esa única fecha vio nacer una alineación de series que no solo capturaron el espíritu de finales de los 90, sino que también dejaron una marca indeleble en la cultura pop.
Fue un día que demostró la amplitud del medio televisivo, presentando desde dramas que definieron a una generación como Buffy, cazavampiros, con su mezcla única de horror adolescente y metáforas de la vida real, hasta la comedia legal excéntrica de Ally McBeal, que exploró las peculiaridades de la vida profesional y personal con un toque surrealista. La animación también tuvo un protagonismo especial, con el debut de la irreverente y satírica South Park, que rápidamente se convirtió en un referente de la comedia para adultos por su audacia y crítica social sin filtros. Junto a ella, llegó la introspectiva e icónica Daría, que ofreció una mirada cínica y aguda sobre la vida adolescente y la sociedad.
Pero la diversidad no se detuvo ahí. El público infantil y familiar también fue atendido con la llegada de series animadas que se volvieron clásicos instantáneos, mostrando el talento y la creatividad de los estudios de animación de la época. La variedad de géneros que se estrenaron ese día es realmente notable, abarcando desde el drama carcelario sombrío de Oz hasta adaptaciones animadas de éxitos cinematográficos como Hombres de Negro: La serie animada. Este día no fue solo un punto de inflexión por la cantidad de estrenos, sino por la calidad y el impacto duradero de las historias y personajes que introdujeron al mundo.
13. Vaca y Pollo (1997)
Otra propuesta audaz y extraña de Cartoon Network en julio de 1997 fue Vaca y Pollo (Cow and Chicken). Creada por David Feiss, esta serie se centraba en una vaca y su hermano pollo que eran hijos de padres humanos (cuyas partes inferiores del cuerpo eran lo único visible). La serie era conocida por su humor absurdo, sus personajes grotescos (como el Demonio Rojo sin pantalones) y sus tramas a menudo sin sentido que rayaban en lo surrealista. Aunque a veces controvertida por su humor irreverente, Vaca y Pollo representaba la libertad creativa que caracterizó a Cartoon Network en esa época, ofreciendo una experiencia visual y narrativa única que no dejaba a nadie indiferente.

12. Los castores cascarrabias (1997)
Nickelodeon se unió a la fiesta animada de 1997 en abril con Los castores cascarrabias (The Angry Beavers). Esta serie seguía las cómicas desventuras de dos hermanos castores, Norbert y Daggett, que dejaban el hogar familiar para vivir por su cuenta en una presa. La dinámica entre el sofisticado y despreocupado Norbert y el impulsivo y neurótico Daggett era el motor de la comedia. La serie destacaba por su animación estilizada, su humor a menudo surrealista y sus diálogos ágiles llenos de argot y referencias a la cultura pop. Se convirtió en una de las series más queridas de la época, apreciada por su originalidad y por las personalidades tan marcadas y divertidas de sus protagonistas roedores.

11. Johnny Bravo (1997)
Cartoon Network nos trajo a este musculoso y egocéntrico seductor en julio de 1997: Johnny Bravo. Con su gran tupé rubio, gafas de sol y un ego aún más grande, Johnny era un personaje hilarante en su perpetuo (y fallido) intento de conquistar a cualquier mujer que se cruzara en su camino. La serie se basaba en gran medida en el humor físico, los diálogos ridículos y las situaciones absurdas en las que Johnny se metía constantemente. A menudo acompañado por su madre y su joven vecina Suzy, Johnny Bravo se convirtió en uno de los personajes más reconocibles de la era dorada de Cartoon Network, recordado por su peculiar voz y sus frases pegadizas como '¡Oh, mamá!' o '¡Quiero pastel!'.

10. Hombres de Negro: La serie animada (1997)
Apenas unas semanas después del 29 de septiembre, en octubre de 1997, llegó a la televisión Hombres de Negro: La serie animada. Basada en la exitosa película de ese verano, esta serie expandió el universo de los agentes secretos que monitorean la actividad alienígena en la Tierra. Siguiendo las aventuras de los Agentes K y J, la serie mantuvo el tono de acción y comedia de ciencia ficción de la película, presentando una gran variedad de extraños y maravillosos alienígenas, así como nuevas amenazas para la seguridad del planeta. Aunque estaba dirigida a un público más joven, conservó parte del encanto y el humor de la cinta original, ofreciendo emocionantes misiones y gadgets futuristas que atraparon a los fans del film.

9. El rey de la colina (1997)
Mike Judge, la mente detrás de 'Beavis y Butt-Head', nos presentó otra joya de la animación para adultos en enero de 1997 con El rey de la colina (King of the Hill). Esta serie se alejaba del humor absurdo de su predecesora para ofrecer una comedia más sutil y observacional sobre la vida de la clase trabajadora en Texas. Seguía a la familia Hill, encabezada por Hank Hill, un hombre tradicional y conservador que a menudo se enfrentaba a los cambios del mundo moderno con confusión y reticencia. La serie destacaba por sus personajes realistas y bien desarrollados, su humor inteligente basado en la vida cotidiana y su respeto implícito por sus personajes, incluso cuando se burlaba de ellos. Se convirtió en una de las series animadas más longevas de la historia, elogiada por su autenticidad y calidez.

8. El abogado (1997)
Creada también por David E. Kelley (quien tuvo un año muy ocupado en 1997), El abogado (The Practice) se estrenó en marzo y ofreció una visión mucho más tradicional y dramática del mundo legal en comparación con 'Ally McBeal'. Esta serie se centraba en una pequeña firma de abogados en Boston que a menudo tomaba casos difíciles y moralmente ambiguos, explorando las complejidades éticas del sistema judicial. Ganadora de un Emmy a la Mejor Serie Dramática, El abogado destacaba por sus guiones sólidos, sus dilemas morales bien construidos y un elenco talentoso que ofrecía interpretaciones potentes. Era un drama legal de la vieja escuela, centrado en los casos y en el impacto que tenían en los abogados, ofreciendo una mirada seria y a menudo sombría a la búsqueda de justicia.

7. Las nuevas aventuras de Batman (1997)
Continuando el legado de la aclamada 'Batman: La serie animada', en septiembre de 1997 se estrenó Las nuevas aventuras de Batman. Esta secuela recogió el testigo, manteniendo el tono oscuro y sofisticado de su predecesora, pero con un diseño visual renovado y un enfoque ligeramente diferente en los personajes, incluyendo la introducción formal de Tim Drake como Robin y un mayor protagonismo para Batgirl. Aunque el cambio de estilo artístico fue inicialmente divisivo, la serie siguió ofreciendo historias complejas y explorando la galería de villanos de Gotham con profundidad. Es una digna continuación de uno de los universos animados de superhéroes más influyentes de todos los tiempos, consolidando la visión del Caballero Oscuro que muchos conocieron a través de la animación de los 90.

6. La banda del patio (1997)
A finales de agosto de 1997, Disney nos presentó a un grupo de estudiantes de primaria con personalidades muy definidas en La banda del patio (Recess). Esta serie animada se centraba en las aventuras y desventuras de seis amigos durante los descansos en la escuela primaria Third Street. Lo que la hacía especial era su mirada satírica pero entrañable a la jerarquía social y las dinámicas de poder que se replicaban en el microcosmos del patio de recreo. Cada personaje representaba un arquetipo reconocible, desde el líder carismático hasta el chico listo, la deportista o el rebelde. Con un estilo visual distintivo y guiones inteligentes que apelaban tanto a niños como a adultos, La banda del patio se ganó un lugar en el corazón de muchos como un retrato divertido y nostálgico de la infancia.

5. Daría (1997)
Directamente desde el universo de 'Beavis y Butt-Head' pero con una personalidad completamente propia, Daría llegó a MTV en marzo de 1997 para ofrecer una dosis de sarcasmo y cinismo adolescente muy necesaria. La serie seguía a Daría Morgendorffer, una adolescente inteligente, inexpresiva y profundamente escéptica que observaba el absurdo mundo que la rodeaba con una mirada crítica y a menudo hilarante. Lejos de los clichés de las comedias juveniles, Daría exploraba temas como la conformidad, la presión social y la alienación con un humor seco y diálogos ingeniosos. Se convirtió en la voz de una generación de outsiders y su legado como icono contracultural perdura gracias a su honestidad brutal y su negativa a endulzar la realidad de la adolescencia.

4. Oz (1997)
Julio de 1997 marcó el inicio de algo diferente y audaz en la televisión por cable. Oz, la primera serie dramática de una hora de HBO, nos llevó sin rodeos al brutal y realista mundo de una prisión experimental. Creada por Tom Fontana, la serie rompió moldes con su narrativa cruda, su enfoque sin concesiones en la violencia y la complejidad moral, y por abordar temas como la raza, la religión, la sexualidad y el sistema penitenciario de una manera nunca vista antes en la pantalla pequeña. Su estructura narrativa, con un personaje narrador que rompía la cuarta pared, y un elenco coral excepcional, la convirtieron en una obra influyente que allanó el camino para la era dorada de las series de prestigio de HBO. Oz es intensa, desafiante y sigue siendo un hito en la historia de la televisión.

3. Buffy, cazavampiros (1997)
Aunque se estrenó un poco antes, en marzo de 1997, el impacto de Buffy, cazavampiros resonó fuertemente en el panorama televisivo de finales de año. Joss Whedon tomó la premisa de una película que no funcionó del todo y la transformó en una serie de culto que definió a una generación. Buffy Summers no era la típica 'chica final' de las películas de terror; era una adolescente que tenía que equilibrar los dramas del instituto con la tarea de salvar el mundo de demonios, vampiros y otras fuerzas oscuras que acechaban bajo su aparentemente tranquila ciudad. La serie fue pionera en explorar temas complejos a través de metáforas sobrenaturales, desarrollando personajes profundos y relaciones complejas. Buffy no solo fue entretenimiento; fue un fenómeno cultural que influyó en innumerables series posteriores, demostrando que el género fantástico podía ser inteligente, emocional y terriblemente adictivo.

2. Ally McBeal (1997)
Septiembre de 1997 nos trajo una de las series de drama legal más originales y peculiares de la televisión: Ally McBeal. Creada por David E. Kelley, esta serie no era el típico drama de abogados. Se centraba en la vida personal y profesional de Ally, una abogada joven y neurótica con una imaginación desbordante que a menudo se manifestaba en efectos visuales surrealistas. La serie exploró temas como el feminismo, las relaciones y la búsqueda del amor en la treintena con un tono único que mezclaba comedia, drama y musical. El elenco, liderado por Calista Flockhart, era excepcional y la banda sonora, a menudo interpretada por la cantante de la serie Vonda Shepard, se convirtió en un éxito por derecho propio. Ganó un Emmy a la Mejor Serie de Comedia, un reconocimiento a su audacia y frescura en un género dominado por el drama.

1. South Park (1997)
¡Prepárense para un viaje alucinante! South Park irrumpió en la pantalla en agosto de 1997 y, créanme, el mundo de la animación para adultos nunca volvió a ser el mismo. Creada por las mentes irreverentes de Trey Parker y Matt Stone, esta serie se burla sin piedad de todo lo que se le cruza: la política, la religión, las celebridades, la cultura pop... ¡nada está a salvo en este pequeño y nevado pueblo de Colorado! Lo que empezó como un corto viral de Navidad, 'The Spirit of Christmas', se convirtió en un fenómeno cultural que sigue vigente hoy, más de dos décadas después, demostrando una capacidad asombrosa para mantenerse relevante y picante. Sus personajes, visualmente simples pero sorprendentemente complejos, son ya iconos. Es una sátira social mordaz, a menudo escandalosa, pero siempre brillante en su comentario sobre la absurdidad de la vida moderna.
