Las películas de asesinos seriales que tienes que ver
Si te fascinan las mentes retorcidas y los crímenes sin explicación, prepárate. Hemos reunido una lista de películas sobre asesinos seriales que han marcado un antes y un después en el género del thriller y el terror.



La figura del asesino serial siempre ha ejercido una oscura fascinación en la cultura popular. Desde los primeros thrillers psicológicos que exploraban la locura individual, como la obra maestra de Hitchcock, hasta los complejos retratos de mentes criminales que buscan un propósito en sus atroces actos, el cine ha sabido capturar este miedo primigenio. Películas como El silencio de los corderos o Seven no solo nos presentaron a antagonistas icónicos, sino que también profundizaron en la psicología tanto del depredador como del perseguidor, elevando el género del simple slasher a un estudio de la depravación humana. Otras, basadas en hechos reales como Zodiac o Memories of Murder, nos recuerdan que esta oscuridad a veces salta de la pantalla a la realidad, aumentando la sensación de inquietud. Estas historias nos sumergen en investigaciones detectivescas llenas de tensión, acertijos macabros y confrontaciones perturbadoras, explorando los límites de la moralidad y la obsesión. Prepárate para un viaje a las profundidades de la mente humana, donde el mal acecha en cada esquina.
14. La naranja mecánica (1971)
La naranja mecánica, la provocadora obra maestra de Stanley Kubrick, explora la naturaleza de la violencia y el libre albedrío a través de Alex DeLarge y su banda de 'drugos'. Aunque Alex no es un asesino en serie en el sentido clásico (sus crímenes son actos de ultraviolencia aleatoria y hedonista), la película se sumerge en la mente de un individuo capaz de actos atroces. La película es visualmente deslumbrante y auditivamente impactante, utilizando música clásica de forma subversiva. Fue tan controvertida en su momento que Kubrick la retiró de circulación en el Reino Unido durante años. Es una película que desafía al espectador, obligándolo a confrontar ideas incómodas sobre el bien, el mal y la libertad individual. Un clásico audaz y perturbador.

13. No es país para viejos (2007)
Aunque Anton Chigurh no encaja en la definición tradicional de 'asesino en serie' con un patrón específico o motivos psicológicos clásicos, el personaje interpretado por Javier Bardem en No es país para viejos es una fuerza imparable y aterradora del destino que siembra la muerte a su paso. Ganadora del Oscar a la Mejor Película, esta obra maestra de los hermanos Coen es un western moderno y nihilista ambientado en la frontera de Texas. Chigurh es uno de los villanos más icónicos y perturbadores del cine reciente, con su corte de pelo peculiar y su método de decidir la vida o la muerte con una moneda. Es una película que te deja con una sensación de fatalismo y te muestra que la maldad pura puede existir sin explicación.

12. Cazadores de mentes (2004)
Cazadores de mentes (Mindhunters) lleva a un grupo de jóvenes aspirantes a perfiladores del FBI a una isla remota para una prueba final, solo para descubrir que uno de ellos es un asesino en serie. Lo interesante aquí es cómo la película juega con las expectativas del género, convirtiendo a los propios 'cazadores de mentes' en las presas, obligándolos a usar sus habilidades para descubrir quién entre ellos es el criminal. Dirigida por Renny Harlin, conocido por el cine de acción, la película ofrece un thriller de suspense tenso y con múltiples giros. Es un ejercicio de deducción y supervivencia donde cada personaje es un sospechoso potencial, y la paranoia aumenta con cada nueva víctima. Te mantiene adivinando hasta el final.

11. El coleccionista de huesos (1999)
El coleccionista de huesos es un thriller policial sólido con un gancho interesante: un brillante criminólogo forense tetrapléjico, interpretado por Denzel Washington, que debe guiar a una joven policía (Angelina Jolie) para atrapar a un sofisticado asesino en serie en Nueva York. La película destaca por el ingenioso juego del gato y el ratón entre el criminólogo postrado en la cama y el asesino que deja pistas macabras basadas en una novela antigua. La dinámica entre Washington y Jolie funciona bien, y la película mantiene un buen ritmo de suspense mientras intentan descifrar los enigmas que deja el criminal. Es un ejemplo efectivo del subgénero de thrillers sobre asesinos en serie con un equipo de detectives poco convencional.

10. Asesinos natos (1994)
Dirigida por Oliver Stone y basada en una idea de Quentin Tarantino, Asesinos natos (Natural Born Killers) es un viaje frenético y visualmente salvaje a través de la mente de una pareja de asesinos en serie convertidos en celebridades mediáticas. Mickey y Mallory Knox, interpretados con una energía desbordante por Woody Harrelson y Juliette Lewis, son dos amantes que se embarcan en una ola de crímenes que los convierte en iconos de la cultura pop. La película utiliza una mezcla experimental de formatos visuales (blanco y negro, color, animación, diferentes tipos de película) para reflejar el caos y la locura de sus protagonistas y la forma en que los medios glorifican la violencia. Es una sátira brutal y estilizada sobre la obsesión de la sociedad con el crimen y la fama.

9. Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (2011)
La versión de David Fincher de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres es un thriller nórdico oscuro y complejo que te atrapa en su intriga. Rooney Mara está magnífica como Lisbeth Salander, la hacker brillante y problemática que se une al periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) para investigar la desaparición de una joven décadas atrás, un caso que pronto revela una serie de asesinatos rituales. Fincher trae su habitual maestría visual y atmosférica, creando un mundo frío y brutal. La película es fiel al tono de la novela de Stieg Larsson, explorando temas incómodos con una narrativa tensa y absorbente. Aunque es un remake, Fincher logra hacerla suya, ofreciendo una versión potente y estilizada de la historia.

8. Nightcrawler (2014)
Nightcrawler nos presenta a Louis Bloom, interpretado por un escalofriante y extremadamente delgado Jake Gyllenhaal en la actuación de su vida. Aunque no es un asesino en serie tradicional, Lou es un depredador moderno que se mueve en el submundo de Los Ángeles, filmando escenas de crímenes y accidentes para vender a las noticias locales. Su falta de empatía y su ascenso despiadado en este nicho oscuro lo hacen tan fascinante como aterrador. La película es una crítica mordaz al sensacionalismo de los medios y a la búsqueda sin escrúpulos de la audiencia. Dan Gilroy, en su debut como director, crea un thriller inteligente y lleno de suspense que te hará cuestionar lo que ves en las noticias. La transformación física y psicológica de Gyllenhaal es digna de estudio.

7. La matanza de Texas (1974)
La matanza de Texas de 1974 es una experiencia visceral, cruda y aterradora que redefinió el cine de terror. Aunque a menudo se etiqueta como slasher, la familia de caníbales liderada por Leatherface, inspirada muy libremente en el asesino real Ed Gein, encaja perfectamente en la pesadilla de un asesino en serie. Tobe Hooper creó una película con un estilo casi documental que la hace sentir increíblemente real y perturbadora. ¿Un dato curioso? La película se rodó con un presupuesto bajísimo y en condiciones extremas de calor, lo que contribuyó a la sensación de locura y desesperación que transmite. Es una película brutal y sin concesiones, que sigue siendo un referente del horror por su atmósfera asfixiante y su impacto psicológico.

6. Psicosis (1960)
Ninguna lista de películas sobre asesinos estaría completa sin el abuelo del género: Psicosis de Alfred Hitchcock. Lanzada en 1960, esta película cambió las reglas del juego para siempre. ¿Sabías que Hitchcock compró los derechos de la novela de Robert Bloch de forma anónima por solo 9.000 dólares y compró todas las copias que pudo para que nadie supiera el giro argumental? La escena de la ducha es icónica e influyente, pero la película es mucho más que eso; es un estudio fascinante sobre la dualidad y la enfermedad mental. Anthony Perkins como Norman Bates es escalofriante y patético a la vez, creando uno de los personajes más complejos y perturbadores de la historia del cine. Es cine en estado puro, innovador y aterrador incluso hoy en día.

5. Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie) (2003)
Antes de 'Parásitos', Bong Joon-ho nos regaló esta joya: Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie). Basada en los primeros asesinatos en serie documentados en Corea del Sur, esta película de 2003 es una mezcla magistral de drama, comedia negra y thriller policial. Sigue a un grupo de detectives rurales que se enfrentan a un caso que los supera por completo, lidiando con la falta de tecnología forense y la incompetencia. La película es profundamente humana y conmovedora, mostrando la frustración y la desesperación de los investigadores mientras el asesino sigue impune. Bong Joon-ho tiene una habilidad única para cambiar de tono sin esfuerzo, y el final... es uno de los más impactantes y reflexivos que verás. Es una obra maestra que te atrapa desde el principio.

4. American Psycho (2000)
American Psycho es una película que desafía las convenciones, una sátira oscura y brutal sobre el capitalismo desenfrenado de los 80 y la superficialidad de la élite de Wall Street. Christian Bale está simplemente espectacular y aterradoramente carismático como Patrick Bateman, un inversor de día y... bueno, algo mucho peor de noche. La directora Mary Harron logra un equilibrio perfecto entre el horror explícito y el humor negrísimo, manteniendo siempre la ambigüedad sobre lo que es real y lo que ocurre solo en la mente de Bateman. Es una película que te hace sentir incómodo, te divierte y te perturba a partes iguales. Es un clásico de culto por derecho propio, en parte gracias a la icónica interpretación de Bale y a su atrevido enfoque.

3. Zodiac (2007)
Si te fascinan los casos reales y los misterios sin resolver, Zodiac de David Fincher es tu película. Esta película de 2007 no es un thriller de acción al uso; es un procedimental obsesivo y detallado sobre la búsqueda del infame asesino del Zodíaco en San Francisco. Lo que la hace especial es su rigurosa investigación y cómo muestra el peaje que esta caza tuvo en las vidas de los detectives y los periodistas involucrados, interpretados magníficamente por Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr. Fincher y el guionista James Vanderbilt pasaron años investigando, entrevistando a personas clave y sumergiéndose en los archivos. La película captura a la perfección la frustración y la dedicación de quienes intentaron atrapar a este escurridizo criminal. Es una película larga, sí, pero cada minuto está justificado para sumergirte en esta investigación real que consumió décadas.

2. Seven (1995)
Seven (Se7en) es mucho más que una película de crímenes; es una inmersión en la oscuridad del alma humana, envuelta en una atmósfera lluviosa y opresiva que te cala hasta los huesos. David Fincher, conocido por su perfeccionismo, nos regala un thriller neo-noir visualmente impactante y narrativamente demoledor. Brad Pitt y Morgan Freeman forman una pareja de detectives improbable pero brillante, persiguiendo a un asesino en serie que basa sus crímenes en los siete pecados capitales. La película es famosa por su final inesperado y perturbador, uno de los más comentados y audaces de la historia del cine. Curiosamente, el estudio quería cambiar el final, pero Pitt y Fincher lucharon para mantenerlo. ¡Menos mal! Es una obra maestra que te deja pensando mucho después de que aparecen los créditos.

1. El silencio de los corderos (1991)
Prepárate para adentrarte en la mente de dos de los villanos más fascinantes del cine con El silencio de los corderos. Esta joya de 1991 no solo se llevó los cinco grandes Oscars (Película, Director, Actor, Actriz, Guion Adaptado), ¡algo rarísimo en la historia!, sino que nos presentó al Dr. Hannibal Lecter, interpretado magistralmente por Anthony Hopkins. ¿Sabías que Hopkins solo aparece unos 16 minutos en pantalla? ¡Y con eso le bastó para ganar el Oscar! La química entre él y Jodie Foster como la agente Starling es eléctrica, un duelo psicológico que te mantiene al borde del asiento. La película teje una atmósfera de tensión claustrofóbica mientras persiguen a Buffalo Bill, un asesino con un modus operandi espeluznante. Es un thriller psicológico impecable que definió el género por años y sigue siendo una referencia obligada para cualquier amante del suspense.
