Las mejores películas tontas y absurdas
A veces, lo único que necesitamos es desconectar y reír a carcajadas con películas que no se toman en serio. Esta lista celebra esas comedias gloriosamente absurdas que desafían la lógica y abrazan lo ridículo.



Hay un encanto innegable en la comedia tonta y absurda. No busca grandes mensajes ni tramas complejas, sino que se apoya en el humor más puro, a menudo surrealista y sin sentido, para arrancar carcajadas.
Películas como "Aterriza como puedas" (Airplane!) sentaron las bases de este estilo con su ritmo frenético de gags visuales y verbales, parodiando sin piedad los dramas de desastres. Luego, cineastas como los hermanos Farrelly o actores como Jim Carrey en "Ace Ventura" llevaron la comedia física y el humor irreverente a nuevas cotas en los 90.
El siglo XXI vio una explosión de este género, con directores y productores como Judd Apatow influyendo en películas que, aunque a veces más centradas en personajes, mantenían un fuerte componente absurdo y situaciones extremas, como en "Resacón en Las Vegas" o "Supersalidos". También tenemos el humor distintivo de Will Ferrell en títulos como "El reportero" o la genialidad británica de Edgar Wright combinando géneros, como en "Zombies Party" o "Arma fatal".
Lo que une a estas películas es su valentía para ser completamente ridículas. Se burlan de sí mismas, de los géneros cinematográficos y de las expectativas del público. Son un recordatorio de que el cine también puede ser pura diversión sin pretensiones, un escape donde la lógica se queda en la puerta y la risa es el único objetivo.
14. La princesa prometida (1987)
Basada en la novela de William Goldman, esta película es un cuento de hadas que se burla de los cuentos de hadas. Tiene todos los elementos clásicos: un amor verdadero, un príncipe malvado, piratas, gigantes y espadachines, pero presentados con un humor ingenioso y un encanto inigualable.
La película fue un éxito modesto en taquilla, pero se convirtió en un enorme clásico de culto gracias al boca a boca y las proyecciones en televisión y vídeo doméstico. Está llena de diálogos citables y personajes entrañables. Es una película que funciona tanto como aventura como como comedia, y su tono único la hace atemporal.

13. Zombies Party (2004)
Antes de "Arma fatal", Simon Pegg y Edgar Wright nos regalaron esta comedia romántica con zombies. Shaun es un tipo normal con una vida aburrida que, de repente, tiene que lidiar con un apocalipsis zombie mientras intenta recuperar a su novia y salvar a sus amigos y familia.
La película es una carta de amor al género de zombies, llena de guiños a clásicos como los de George A. Romero, pero con un tono decididamente cómico y británico. La forma en que los personajes reaccionan a la crisis zombie es hilarante y muy humana. Es una película que demuestra que puedes encontrar humor incluso en el fin del mundo.

12. Arma fatal (2007)
Del mismo equipo que "Zombies Party", esta película es una parodia de las películas de acción de Hollywood ambientada en un tranquilo pueblo inglés. Nicholas Angel, un policía de élite, es transferido a un lugar donde nunca pasa nada... hasta que empieza a pasar.
La película está llena de referencias y homenajes a películas de acción como "Point Break" y "Bad Boys". Edgar Wright, el director, es conocido por su estilo de montaje rápido y sus gags visuales inteligentemente insertados en la trama. Es una comedia que mezcla la acción exagerada con el humor británico seco y peculiar de manera brillante.

11. Tropic Thunder, ¡una guerra muy perra! (2008)
Ben Stiller dirige y protagoniza esta sátira salvaje sobre Hollywood y la realización de películas de guerra. Un grupo de actores mimados se adentra en la jungla para rodar una película, pero terminan en medio de un conflicto real, pensando que sigue siendo parte del rodaje.
Robert Downey Jr. recibió una nominación al Oscar por su interpretación de un actor australiano que se somete a una "cirugía de pigmentación" para interpretar a un personaje afroamericano. Aunque controvertido, su actuación es una parte clave del humor audaz y a menudo transgresor de la película. Es una comedia que no tiene miedo de burlarse de sí misma y de la industria del cine.

10. Supersalidos (2007)
Esta comedia sigue a dos amigos nerds en su última noche de instituto mientras intentan conseguir alcohol para una fiesta y, de paso, perder la virginidad. Aunque tiene momentos muy brutos, también hay un corazón genuino en la historia de amistad entre Seth y Evan.
El personaje de McLovin (interpretado por Christopher Mintz-Plasse) se convirtió en un fenómeno cultural instantáneo. La idea de su identificación falsa provino de una historia real de los guionistas Seth Rogen y Evan Goldberg cuando eran adolescentes. La película captura la torpeza y el humor incómodo de la adolescencia de una manera muy relatable y divertida.

9. Resacón en Las Vegas (2009)
Cuatro amigos van a Las Vegas para una despedida de soltero, pero se despiertan sin recordar nada de la noche anterior, con un tigre en el baño y sin rastro del novio. La premisa es simple, pero la escalada de situaciones absurdas es lo que hace que esta película sea tan divertida.
La película se inspira en una historia real que le sucedió a un productor amigo del guionista, aunque obviamente exagerada para la comedia. El misterio de la noche anterior se desvela capa a capa, revelando decisiones cada vez más ridículas tomadas bajo los efectos del alcohol. Es una comedia de situación llevada al extremo, perfecta para reírse de las peores decisiones posibles.

8. Hermanos por pelotas (2008)
Will Ferrell y John C. Reilly interpretan a dos adultos inmaduros que se ven obligados a vivir juntos cuando sus padres solteros se casan. Lo que sigue es una serie de situaciones ridículas y diálogos hilarantes mientras intentan coexistir y, eventualmente, formar un vínculo de hermandad.
Gran parte del humor proviene de ver a estos hombres comportarse como niños grandes, desde construir una litera gigante hasta pelearse por un tambor. Es una comedia que abraza la estupidez de sus personajes y encuentra oro cómico en su dinámica disfuncional. La química entre Ferrell y Reilly es innegable y lleva la película a otro nivel de diversión.

7. El reportero: La leyenda de Ron Burgundy (2004)
Will Ferrell es Ron Burgundy, un presentador de noticias de San Diego en los años 70 con un ego tan grande como su mostacho. Esta película es conocida por su humor basado en la improvisación y sus personajes exagerados, cortesía del equipo de Judd Apatow.
Muchas de las escenas y diálogos más divertidos surgieron de las sesiones de improvisación del reparto, que incluía a Paul Rudd, Steve Carell y David Koechner. La famosa escena de la pelea de bandas de noticias fue una idea que surgió durante estos ensayos. Es una comedia que celebra la química de su elenco y la libertad de dejar que los actores cómicos brillen.

6. Zoolander (Un descerebrado de moda) (2001)
Ben Stiller coescribe, dirige y protagoniza esta mirada satírica y completamente absurda al mundo de la moda. Derek Zoolander, un supermodelo no muy brillante, se ve envuelto en una conspiración para asesinar a un político.
La película está llena de frases icónicas y momentos visuales ridículos, como la mirada "Blue Steel". Un detalle divertido es que David Bowie tuvo un cameo legendario actuando como juez en una batalla de pasarelas, ¡lo que añade una capa extra de surrealismo a la ya disparatada trama! Es una comedia que se deleita en su propia tontería.

5. Napoleon Dynamite (2004)
Esta película es un extraño y encantador retrato de la adolescencia inadaptada en la América rural. Napoleon Dynamite es un personaje único: socialmente torpe, con sueños grandiosos y una vida cotidiana llena de peculiaridades. Su humor es seco, sutil y a menudo incómodo, pero increíblemente efectivo.
La película fue filmada en Preston, Idaho, donde creció el director Jared Hess, y utiliza a muchos residentes locales como extras y en pequeños papeles. El estilo visual y los diálogos idiosincráticos le dan una autenticidad extraña que la distingue de otras comedias. Es una película que te gana por su originalidad y sus personajes inolvidables, como Pedro o Kip.

4. Ace Ventura, un detective diferente (1994)
Jim Carrey irrumpió en el estrellato con este papel que parecía hecho a su medida: el excéntrico detective de mascotas Ace Ventura. Su físico exagerado, sus gestos faciales imposibles y su forma de hablar única lo convirtieron instantáneamente en un icono de la comedia tonta de los 90.
¿Un dato curioso? La famosa frase de Ace, "Alrighty then!" ("¡De acuerdo!"), fue improvisada por Carrey en el set. El director Tom Shadyac la encontró tan divertida que decidió mantenerla. La película es un festival de la comedia física, con Ace investigando casos de mascotas desaparecidas de la manera más ridícula posible.

3. Dos tontos muy tontos (1994)
Jim Carrey y Jeff Daniels forman una pareja cómica legendaria en esta oda a la estupidez humana. Lloyd y Harry son dos amigos de buen corazón pero con un coeficiente intelectual que desafía la gravedad, embarcándose en un viaje por carretera lleno de desventuras surrealistas y decisiones terribles.
Inicialmente, el estudio no estaba seguro de Jeff Daniels para el papel de Harry, ya que lo veían más como un actor dramático. Sin embargo, los directores Peter y Bobby Farrelly insistieron, ¡y vaya si acertaron! La química entre Carrey y Daniels es lo que eleva esta película de simplemente tonta a un fenómeno cultural que aún hoy provoca carcajadas incontrolables.

2. Aterriza como puedas (1980)
Considerada por muchos como la comedia más hilarante jamás hecha, "Aterriza como puedas" es una metralleta de chistes que no da respiro. Cada segundo hay un gag visual, un juego de palabras o una línea absurda. Parodia las películas de desastres aéreos de los 70 con una maestría sin igual.
Lo curioso es que el director del hospital, interpretado por Stephen Stucker, ¡improvisó todas sus líneas! Su energía caótica y sus diálogos sin sentido contribuyeron enormemente al tono delirante de la película. Es una obra maestra del humor sin sentido, que sigue siendo tan divertida hoy como lo fue en 1980.

1. Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)
¡Prepárense para el viaje más absurdo y genial al mundo del Rey Arturo! Esta película de Monty Python no sigue reglas, las pulveriza. Desde conejos asesinos hasta caballeros que dicen "Ni!", es una explosión de ingenio surrealista que ha definido la comedia británica.
¿Sabías que gran parte del presupuesto inicial, unos £200,000, provino de bandas de rock como Pink Floyd, Led Zeppelin y Jethro Tull, que buscaban inversiones para evitar impuestos? ¡Sí, la música ayudó a financiar esta locura medieval! Es una película que demuestra que con creatividad, puedes hacer reír a carcajadas con poco (¡las armaduras están hechas de coco, por el amor de Dios!). Un clásico indiscutible de la comedia tonta.
