Las mejores películas sobre brujas demoníacas
Las brujas han sido figuras fascinantes y aterradoras en el cine, conjurando hechizos y miedos en la gran pantalla. Exploramos algunas de las películas más destacadas que abordan el oscuro mundo de la hechicería y sus conexiones demoníacas.



El arquetipo de la bruja ha evolucionado drásticamente en la historia del cine, pasando de ser la anciana malvada de los cuentos de hadas a encarnaciones complejas del horror y el poder femenino. A menudo, estas figuras se entrelazan con lo demoníaco, representando no solo una amenaza sobrenatural sino también un desafío a las normas sociales y religiosas.
Desde los rituales ancestrales en bosques remotos hasta los aquelarres urbanos, las películas sobre brujas exploran temas como el miedo a lo desconocido, la corrupción de la inocencia y la fascinación por lo oculto. El cine de terror, en particular, ha sabido explotar el potencial de las brujas como villanas formidables, capaces de infligir maldiciones, manipular la realidad y servir a entidades oscuras.
No todas las representaciones son iguales; algunas brujas son víctimas, otras son villanas por elección, y algunas son simplemente incomprendidas. Sin embargo, cuando la hechicería se alía con fuerzas demoníacas, el nivel de amenaza y el horror se elevan exponencialmente. Esta lista se adentra en esas historias donde la magia negra y las influencias infernales se convierten en el centro de la pesadilla, ofreciendo una mirada a las diferentes formas en que el cine ha interpretado la figura de la bruja en su faceta más oscura y temible.
10. The Love Witch (2016)
Dirigida, escrita, producida y diseñada por Anna Biller, "The Love Witch" es una obra única y estilizada que rinde homenaje a las películas de Technicolor de los años 60 y al cine de explotación. Sigue a Elaine, una bruja moderna que usa hechizos de amor para conseguir el hombre de sus sueños, con resultados mortales. La película es visualmente deslumbrante, con un diseño de producción y vestuario meticulosos y una cinematografía que imita el estilo de la época. Bajo su superficie kitsch, explora temas de deseo femenino, proyecciones románticas y los peligros del autoengaño y la manipulación, con un tono satírico y oscuro.

9. El retorno de las brujas (1993)
Aunque se inclina más hacia la comedia familiar que hacia el terror puro, "El retorno de las brujas" se ha convertido en un elemento básico de Halloween. La película sigue a tres hermanas brujas (interpretadas con gran carisma por Bette Midler, Sarah Jessica Parker y Kathy Najimy) resucitadas 300 años después de ser ejecutadas en Salem. Su objetivo es recuperar su juventud absorbiendo la vida de los niños. Es una película divertida y encantadora que juega con los tropos de las brujas de cuento de hadas, con actuaciones exageradas y situaciones cómicas, aunque las Sanderson son genuinamente malvadas en sus intenciones.

8. El último cazador de brujas (2015)
Vin Diesel protagoniza esta película de acción y fantasía como Kaulder, un guerrero inmortal que ha pasado siglos cazando brujas que amenazan a la humanidad. La película crea un universo propio donde las brujas son seres con poderes elementales y oscuros, lideradas por una Reina Bruja de inmenso poder. Aunque es más una película de acción con elementos sobrenaturales que puro terror, ofrece una visión interesante de las brujas como adversarias formidables y casi inmortales. Visualmente llamativa en sus efectos y diseño de producción, es entretenimiento directo con toques de folclore oscuro.

7. Jóvenes y brujas (1996)
Convertida en un clásico de culto de los 90, "Jóvenes y brujas" explora la dinámica de un grupo de chicas adolescentes marginadas que descubren la brujería y forman un aquelarre para usar la magia en su beneficio. Lo que comienza como una forma de empoderamiento pronto se vuelve peligroso a medida que el poder las corrompe. La película aborda temas de amistad, marginación y las consecuencias de jugar con fuerzas oscuras. Destaca por las actuaciones de su joven elenco y por sus efectos prácticos que dan vida a los hechizos, ofreciendo una visión adolescente y gótica del mundo de la brujería.

6. La maldición de las brujas (1990)
Basada en el aclamado libro de Roald Dahl, esta adaptación dirigida por Nicolas Roeg es una fascinante y oscura película para toda la familia (con advertencia). Sigue a un niño que, sin querer, descubre una convención secreta de brujas que odian a los niños y planean convertirlos a todos en ratones. La espectacular transformación y actuación de Anjelica Huston como la Gran Bruja es uno de los puntos fuertes, así como los impresionantes efectos de criaturas creados por Jim Henson's Creature Shop. Es una película que mezcla la fantasía con momentos genuinamente aterradores, manteniendo la esencia perversa y subversiva del material original.

5. El proyecto de la bruja de Blair (1999)
Esta película redefinió el género del metraje encontrado y se convirtió en un fenómeno cultural. Siguiendo a tres estudiantes de cine que se adentran en un bosque para investigar la leyenda local de la Bruja de Blair, la película logra crear una sensación de terror palpable y claustrofóbico con muy pocos recursos. Su éxito se basó en gran parte en una ingeniosa campaña de marketing que jugó con la idea de que el metraje era real. El miedo no proviene de lo que ves, sino de lo que no ves, de la sensación constante de estar siendo observados y acosados por una entidad invisible y malévola en la oscuridad del bosque.

4. The Lords of Salem (2013)
Rob Zombie dirige esta inquietante película que se adentra en el legado oscuro de los juicios de Salem. Una DJ de radio recibe un misterioso disco que, al ser reproducido, parece despertar a un aquelarre de brujas condenadas siglos atrás, que buscan venganza. La película destaca por su estilo visual distintivo y su atmósfera opresiva y perturbadora. Zombie crea un mundo donde la historia y la maldad se entrelazan, utilizando imágenes surrealistas y un diseño sonoro escalofriante para sumergir al espectador en la locura y el horror que acechan a la protagonista. Es una exploración sombría y visceral de la brujería y las fuerzas oscuras.

3. Las brujas de Eastwick (1987)
Cuando tres mujeres en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, interpretadas por el espectacular trío de Cher, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer, desean un hombre ideal, invocan sin saberlo a un ser diabólico encarnado por un genial Jack Nicholson en uno de sus papeles más desatados. "Las brujas de Eastwick" es una fantástica mezcla de comedia negra, fantasía y horror sobrenatural. La química entre el elenco es innegable, y la película se divierte explorando los deseos reprimidos y el caos que se desata cuando la magia y el mal se cruzan en la vida cotidiana. Es una película audaz y entretenida que no teme ser irreverente y oscura a partes iguales.

2. Suspiria (1977)
El maestro del giallo, Dario Argento, nos regala una obra maestra sensorial con "Suspiria". Esta película es una explosión de color, sonido y pesadilla que sigue a una joven bailarina estadounidense que llega a una prestigiosa academia de danza en Alemania, solo para descubrir que oculta un oscuro secreto: es la fachada de un antiguo y poderoso aquelarre. La banda sonora hipnótica de Goblin es tan icónica como la paleta de colores primarios saturados que definen su estética visual. "Suspiria" no busca la lógica, sino sumergirte en una atmósfera onírica y perturbadora, donde cada rincón de la academia parece respirar una maldad ancestral. Es terror puro, estilizado y sin concesiones.

1. La bruja (2016)
Adéntrate en la Nueva Inglaterra del siglo XVII con esta joya del folk horror dirigida por Robert Eggers en su aclamado debut. "La bruja" te sumerge en la paranoia y el terror de una familia puritana exiliada, cuya fe se desmorona ante la presencia de una fuerza oscura en el bosque cercano. La película destaca por su meticulosa recreación histórica, utilizando incluso diálogos extraídos de diarios y documentos de la época, y por la escalofriante interpretación de Anya Taylor-Joy en uno de sus primeros papeles protagónicos. No esperes sustos fáciles; esta es una experiencia de terror psicológico y atmosférico que se cuece a fuego lento, explorando la histeria religiosa y la malevolencia ancestral de una manera profundamente inquietante.
