Las mejores películas de comedia absurda y estrafalaria
Prepárate para un viaje al lado más descabellado y divertido del cine. Estas películas desafían la lógica y abrazan lo ridículo para provocarte carcajadas inesperadas.



El mundo de la comedia absurda y estrafalaria es un reino donde las reglas de la realidad se doblan, se rompen o simplemente no existen. Aquí, el humor no nace de situaciones cotidianas, sino de personajes exagerados, tramas surrealistas y chistes que llegan de la nada. Es un tipo de cine que te pide que dejes tus expectativas en la puerta y te entregues por completo a la locura.
Piensa en el toque único de los hermanos Coen en joyas como El gran Lebowski, o la implacable y pura absurdidad de Aterriza como puedas, una película que redefinió lo que podía ser una parodia. Este género no tiene miedo de cruzar límites, ya sea a través del estilo mockumentary que difumina la realidad en This Is Spinal Tap o Borat, o la celebración descarada de la estupidez en Dos tontos muy tontos.
Películas como estas a menudo se convierten en clásicos de culto precisamente por ser tan distintas, memorables y, sobre todo, increíblemente graciosas. Celebran lo extraño, lo salvaje y lo maravillosamente divertido del cine. Prepárate para una lista que te demostrará que, a veces, cuanto menos sentido tiene algo, más risa provoca.
14. Supersalidos (2007)
Producida por Judd Apatow, Supersalidos es una de las comedias de adolescentes más influyentes de los últimos años. Sigue a dos amigos inadaptados (Jonah Hill y Michael Cera) en su misión desesperada por conseguir alcohol para una fiesta antes de ir a la universidad. La película captura la ansiedad y las torpezas de la adolescencia con un humor crudo y a menudo hilarante.
Aunque menos 'loufoque' que otras de la lista, su humor reside en la autenticidad exagerada de sus personajes y situaciones. El personaje de McLovin, con su identificación falsa, se convirtió en un icono instantáneo. La química entre el reparto joven es excelente, especialmente entre Hill y Cera. Es una comedia gamberra pero con un corazón sorprendente que resonó con el público.

13. Resacón en Las Vegas (2009)
¿Qué pasa cuando un grupo de amigos va a Las Vegas para celebrar una despedida de soltero y se despiertan sin recordar nada, con un tigre en el baño y el novio desaparecido? Resacón en Las Vegas explora esa premisa con resultados salvajemente divertidos. La película de Todd Phillips se convirtió en un fenómeno de la comedia para adultos.
Gran parte del humor proviene de la química entre Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis como el trío que intenta reconstruir la noche anterior. La película se basa en el misterio de lo que ocurrió y la escalada constante de situaciones absurdas. Fue un gran éxito y revitalizó el género de la comedia R-rated, aunque su humor es más situacional que puramente 'loufoque' en el sentido surrealista.

12. Dos tontos muy tontos (1994)
Jim Carrey y Jeff Daniels forman una de las parejas cómicas más icónicas de los 90 en Dos tontos muy tontos. Lloyd y Harry son dos amigos con muy pocas luces que se embarcan en un viaje por todo el país para devolver un maletín lleno de dinero a su dueña. La película de los hermanos Farrelly se basa en el humor slapstick más puro y la estupidez llevada al extremo.
Es el tipo de comedia que no pide mucho al espectador más allá de estar dispuesto a reírse de las situaciones más ridículas y de unos personajes con un coeficiente intelectual bajísimo. Las payasadas de Carrey y la perfecta reacción de Daniels crean una química innegable. Es una película que, a pesar de su simpleza, ha dejado una huella imborrable en la comedia noventera.

11. Zombies Party (2004)
Antes de Arma fatal, Edgar Wright y Simon Pegg nos dieron Zombies Party (Shaun of the Dead), una comedia romántica con zombies. Shaun es un tipo normal y corriente con una vida aburrida que tiene que lidiar con una invasión zombie mientras intenta recuperar a su novia y cuidar de su madre. Es una mezcla genial de terror, comedia y una historia de crecimiento personal inesperada.
La película es el inicio de la 'Trilogía del Cornetto' (aunque no lo supieran en el momento) y estableció el estilo de Wright de usar montajes rápidos, gags visuales recurrentes y un humor muy británico. Logra ser genuinamente aterradora en algunos momentos y desternillante en otros. Es un gran ejemplo de cómo subvertir un género con inteligencia y mucho corazón (y vísceras).

10. Arma fatal (2007)
Edgar Wright cierra su 'Trilogía del Cornetto' con Arma fatal, una parodia y a la vez un homenaje a las películas de acción de policías colegas. Simon Pegg interpreta a un policía de Londres ejemplar que es transferido a un tranquilo pueblo rural donde, por supuesto, empiezan a ocurrir cosas muy raras. El humor de Wright es rápido, visual y lleno de referencias cinéfilas.
La película juega constantemente con las expectativas del espectador, combinando la acción exagerada de Hollywood con el humor británico seco y los personajes excéntricos del pueblo. Nick Frost, el compañero habitual de Pegg, está genial como el policía local fan de las películas de acción. Es una película inteligentemente escrita y brillantemente ejecutada que te hará reír mientras disfrutas de explosiones y tiroteos.

9. El reportero: La leyenda de Ron Burgundy (2004)
Will Ferrell está en su mejor momento interpretando a Ron Burgundy, el ególatra y encantadoramente estúpido presentador de noticias de San Diego en los años 70. El reportero es una comedia que se regodea en el absurdo, con diálogos desternillantes y situaciones completamente irracionales. La llegada de una ambiciosa reportera (Christina Applegate) amenaza el reinado de Ron y su equipo de noticias, llevando a una guerra de sexos en antena.
La película es infinitamente citable y ha generado una base de fans devotos. El reparto secundario, con Paul Rudd, Steve Carell y David Koechner, es perfecto como el peculiar equipo de Ron. El director Adam McKay, colaborador habitual de Ferrell, crea un mundo donde la lógica cede ante el chiste. Es una comedia con mayúsculas que no teme ser completamente tonta.

8. Zoolander (Un descerebrado de moda) (2001)
Ben Stiller dirige y protagoniza Zoolander, una sátira hilarante sobre el mundo de la moda. Derek Zoolander, el modelo masculino más famoso del mundo, ve su carrera amenazada por un nuevo talento, Hansel (Owen Wilson), justo cuando es lavado de cerebro para asesinar a un político. La premisa es tan ridícula como suena, y ahí reside gran parte de su encanto.
La película está llena de frases icónicas ('Blue Steel', 'Magnum') y cameos de celebridades del mundo de la moda y el espectáculo. Se burla sin piedad de la superficialidad de la industria con un humor tonto y entrañable. Ben Stiller se inspiró en cortometrajes que había hecho para los premios de moda VH1. Es pura diversión sin complejos.

7. El gran hotel Budapest (2014)
Wes Anderson nos sumerge en un mundo visualmente exquisito y lleno de personajes peculiares en El gran hotel Budapest. La historia sigue a Gustave H., el legendario conserje de un famoso hotel europeo entre guerras, y a Zero Moustafa, el botones que se convierte en su amigo de confianza. Juntos se ven envueltos en el robo de una valiosa pintura renacentista y la lucha por una inmensa fortuna familiar.
El estilo de Anderson es inconfundible: simetría perfecta, colores pastel, maquetas detalladas y un ritmo narrativo único. El reparto es estelar, con Ralph Fiennes liderando un elenco repleto de caras conocidas que desfilan en cameos y papeles secundarios. Es una aventura encantadora, melancólica y sorprendentemente divertida que te transporta a otra época con un toque de locura.

6. This Is Spinal Tap (1984)
Considerada una de las mejores comedias de la historia y pionera del mockumentary, This Is Spinal Tap sigue a una banda de heavy metal británica ficticia en su desastrosa gira por Estados Unidos. Rob Reiner dirigió esta película que captura a la perfección la estupidez y el patetismo del mundo del rock and roll con un humor seco y observacional.
Gran parte del diálogo fue improvisado por los actores (Michael McKean, Christopher Guest y Harry Shearer), que también escribieron y tocaron las canciones de la banda. La película es tan convincente que, al principio, mucha gente creyó que Spinal Tap era una banda real y que el documental era auténtico. Su influencia es inmensa, inspirando innumerables comedias y documentales musicales posteriores. ¡Sus amplificadores llegan hasta el 11!

5. Borat (2006)
Sacha Baron Cohen llevó el mockumentary a un nivel extremo con Borat. Interpretando a un periodista kazajo increíblemente ignorante y prejuicioso que viaja por Estados Unidos, Cohen interactúa con personas reales que no saben que están en una comedia. El resultado es un humor incómodo, satírico y a menudo chocante que expone lo peor de la sociedad.
La película generó una enorme controversia y debate, pero también demostró la audacia de Baron Cohen para usar la comedia como crítica social. Muchas de las situaciones y reacciones de la gente son genuinas, lo que añade una capa de veracidad perturbadora a la hilaridad. Es una experiencia cinematográfica que no te dejará indiferente y te hará reír (y quizás sonrojarte) a partes iguales.

4. El gran Lebowski (1998)
Los hermanos Coen nos traen a 'El Nota', un holgazán amante de los bolos que es confundido con un millonario del mismo nombre. Lo que empieza como un simple caso de una alfombra meada se convierte en una enredada trama de secuestros, nihilistas alemanes y sueños surrealistas. El gran Lebowski es un cóctel de humor negro, filosofía barata y personajes increíblemente excéntricos.
Aunque no fue un éxito inmediato en taquilla, se ha convertido en una película de culto con mayúsculas. Los fans celebran festivales en su honor ('Lebowski Fest') y la citan constantemente. Jeff Bridges, John Goodman y Steve Buscemi están sublimes como este trío de amigos boleros que se meten en líos. Es una película que mejora con cada visionado, descubriendo nuevos detalles en su diálogo y su atmósfera única.

3. Napoleon Dynamite (2004)
Napoleon Dynamite es la definición de cine 'indie' loufoque. Con un presupuesto bajísimo, esta película se convirtió en un fenómeno cultural gracias a su humor extrañísimo y sus personajes inolvidables. Jon Heder interpreta a Napoleon, un adolescente de Idaho con un peinado peculiar, que solo quiere hacer amigos y ayudar a su amigo Pedro a ganar las elecciones escolares.
La película no sigue las reglas convencionales de la comedia; su ritmo es pausado, sus diálogos son absurdos y sus situaciones son extrañamente cotidianas y surrealistas a la vez. Es el tipo de película que te hace reír por lo incómodo y por lo genuino. Se filmó en tan solo 23 días y muchas de las líneas se improvisaron o surgieron de la interacción entre los actores. Si buscas algo totalmente diferente y con personalidad propia, esta es tu película.

2. Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975)
De la mente inigualable de Monty Python llega esta joya de la comedia surrealista. Olvídense de la historia del Rey Arturo como la conocen, aquí la realeza busca el Santo Grial enfrentándose a conejos asesinos, caballeros que dicen 'Ni!', y debates sobre golondrinas y cocos. La película surgió de la genialidad del grupo de cómicos británicos y su experiencia en el sketch.
¿Sabían que la famosa escena de los caballos (o la falta de ellos) se debe a que no tenían presupuesto para animales? Decidieron que los escuderos hicieran el sonido de los cascos con cocos, ¡un ejemplo perfecto de cómo la necesidad agudiza el ingenio... y la comedia! Su humor anárquico y sin límites ha influido a generaciones de comediantes. Una aventura medieval como ninguna otra.

1. Aterriza como puedas (1980)
¡Prepárense para un ataque de risa sin piedad! Aterriza como puedas no es solo una película, es una metralleta de chistes por minuto que redefinió el género de la parodia. Los hermanos Zucker y Jim Abrahams crearon una obra maestra del humor absurdo que se burla despiadadamente de los dramas de catástrofes aéreas de los años 70.
¿Un dato curioso? La película está llena de gags visuales y sonoros que pasan tan rápido que necesitas verla varias veces para pillarlos todos. El reparto, liderado por un inexpresivo y genial Leslie Nielsen (quien antes era conocido por papeles serios), está perfecto en su entrega total a la locura. Es una clase magistral sobre cómo el humor puede ser inteligente y completamente tonto a la vez. ¡Un clásico indiscutible para empezar este ranking!
